viernes, 22 de febrero de 2019

las 3B: boybands, blur y autoconocimiento

El concepto de boyband es bien bizarro, hay que admitir. Hay ciertas bandas, algunas creadas por discográficas y otras no, que apuntan a un público pre-adolescente y adolescente femenino. ¿Por qué? No sé. Ni me interesa mucho. La mayoría de las veces (por no decir casi todas) que veo usado el término es para que se burlen de la última banda de niños lindos que domina las radios y las ventas. Pero siguiendo la definición que pareciera dominar, qué no cuenta como boyband? La industria musical (y todas las industrias, seamos francos) tienen problemas con las mujeres. Bandas que sean puros hombres jóvenes sobran.
Los cabros de Phoenix (a quienes quiero mucho, y también son puros hombres en la banda) cuando hablan del tema con que abren su obra maestra Wolfgang Amadeus Phoenix, Lisztomania, cuentan sobre como el término (que existe realmente) es usado para referirse al fanatismo que había alrededor del compositor Franz Liszt en su época. Y como para ellos es exactamente lo mismo que ocurre con las bandas de rock ahora, y cuál es la diferencia entre eso, los Beatles y las últimas boybands de ahora? Son todas las mismas weás. No se si es por mi cerebro malfuncionante o mi necesidad casi biológica de llevar la contra, pero nunca he sabido cual es la diferencia entre esos 3 tipos de ejemplos.
Las palabras de Kayne vienen a mi en las noches.
No diré que soy superior y no caigo en los fanatismos. Dios (y todos los que me conocían cuando chico, lamentablemente) sabe que tuve un caso serio de fanatismo de los Beatles, como si el fantasma de la cabra que casi muere asfixiada por intentar mandarse a ellos en una caja se tomase el cuerpo de un niño de 10 años en Chile. No me gusta hablar de esos años. Caí varias veces, especialmente cuando ya tenía 13, 14 y mis problemas de sexualidad y género empezaron a salir a la luz incluso más claramente que antes. Me compré el Insectiside de Nirvana en un momento bien bajo, le puse a un gato Syd Barret y no había ninguna diferencia entre lo que hacía yo y hacían amigas con One Direction o El Aweonao que No Sabe Enrollar. Lo único distinto es que las bandas con las que yo me obsesioné fueron aprobadas por la sociedad musical, y eran antiguas así que el tiempo y nostalgia las hace parecer mejor de lo que son realmente. No voy a decir que One Direction y los Beatles eran iguales. Al menos en One Direction eran lindos.
¿A qué voy con esto? A que estaba duchándome hoy, pensando en lo injusto que es que los gustos de las adolescentes sean vistos siempre como algo vergonzoso, cuando he pasado más tiempo con vergüenza ajena de hombres de 40 años que se incomodan cuando hay alguna mujer en el panel de expertos, y sobre como si pudiese haría necromancia para revivir a John Lennon y matarlo de nuevo cuando los recordé. Y me reí.
Blur son una banda. Eran? Son? Se reunieron el 2008 y sacaron un disco olvidable el 2015. Pero lo importante no es eso. Lo importante es que son la banda más chistosa de la cual tuve el placer de obsesionarme desde 7mo básico. 
Hagamos un recuento.
Blur son 4 ingleses que se conocen en una universidad de arte, o algo del estilo. Está como frontman Damon Albarn, conocido por ser el de Gorillaz y lo que sea que es esta foto. El era el niño lindo de Blur, queramos admitirlo o no. Énfasis en el era, considerando que ahora parece como algunas tías mías creen que terminaré con mi poca ética laboral. Pero aún así lo queremos mucho. En la otra esquina, representando a todos los adolescentes introvertidos que se creen Rivers Cuomo pero no les da la personalidad para ser frontman tenemos a Graham Coxon, el que protagonizó el video de Coffee and Tv. No odio a Coxon, quiero dejarlo claro, pero lamentablemente para el quedó marcado para siempre así gracias a mi primer pololo. También intenté escuchar un disco de el en solitario, el Happiness In Magazines pero no me gustó nada. Hace poco hizo el OST de The End of the Fucking World, lo cual demuestra que mi definición de el no es tan lejana de la realidad. El baterista de Blur se llama Dave. No se su apellido. Acabo de googliar para saber si estaba en lo correcto con respecto a su nombre y apenas leí su apellido lo olvidé de nuevo. Lo importante de Dave ApellidoDesconocido es que en el documental No Distance Left To Run le preguntan sobre su vida post-Blur, después de la separación oficial de la banda. Y el culiao dice algo que me cagó de la risa cuando tenia 12 años y esperaba a que dieran el documental en el cable, anotando la hora porque no era muy bueno descargando weás de internet (y aún no lo soy). El dice que Blur se acaba y le da una crisis de entrada a la adultez invertida. Así que deja de estar en una banda exitosa y entra a estudiar derecho.
Aún me da risa esa weá. Dave BateristaDeBlur te ayuda a demandar por la pensión de alimentos. Dave BateristaDeBlur pelea contigo sobre derecho romano. Dios. Podría ser un fanfic.
Y por último en este resumen de integrantes viene el que - sin exagerar - fue punto importante para mi descubrimiento como Ser Trans.
Alex James. Alex James es el bajista de Blur y tiene una fábrica de quesos. O de lácteos, algo así. La verdad es que los detalles se me escapan, con tanto tiempo pasado. Pero Alex James hace y vende quesos. Eso decide hacer después de ser el bajista de una de las bandas más exitosas de la década. Gracias a eso tenemos estas fotos, de las que varias fueron mi fondo de pantalla.
Es bizarro, las decisiones tomadas por los miembros de la banda después de separarse (ninguno hizo algún proyecto musical que me interesara y la mitad de la banda simplemente no hizo música) pero la verdad es, no se porqué estoy hablando de eso. ElNoco sigue siendo un experimento largo de qué tan cerca podemos llegar de escribir el Ulysses de Joyce, todo sinsentido, pura línea de pensamiento.
Mi supuesta tesis es esta: las boybands son importantes. No sólo apuntan a los momentos de la vida donde uno va creciendo y formando una identidad propia, pero además ayudan al autodescubrimiento. A veces llegamos a extremos horribles, horribles horribles extremos, pero la mayoría del tiempo son una manera de ir entendiéndose a uno mismo. A veces sirve para poder soñar con poder tener pareja sin entrar al mundo del romance sin estar listo, como la revista de los Simpsons de los chicos no amenazantes. Necesitamos boybands para poder explorarnos. Tal vez si no fuera por Blur no sabría cosas de mi que ahora me parecen tan obvias y naturales. Si no fuera por Justin Bieber o One Direction o Franz Liszt muchas niñas y adolescentes hubiesen entrado a pololear antes de estar preparadas o seguras o decididas porque querían experimentar con sus propios sentimientos y en estos espacios, se puede. Y esto es lo que hace a una boyband una boyband, creo yo. El sentido de comunidad que se desarrolla alrededor de la banda, la creación de espacios (que deberían ser) seguros.
Supongo que lo que quiero decir es: protejamos a los cabros chicos que quieren descubrirse, matemos la idea de que las boybands son malas y por sobre todo awante blur vieja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario