miércoles, 31 de marzo de 2021

reflexiones transgénero para el día de la visibilidad trans

 El día de la visibilidad trans siempre se me aparece por la espalda, nunca esperado: esta es la primera vez en 4 años que no tengo caña. Nunca estoy preparado, es como la experiencia trans misma - abrir la red social de preferencia para hundirte hasta el fondo de experiencias y conversaciones transgénero de un momento a otro, ser híperconsciente de los contrastes entre narrativas y vivencias tanto dentro de la comunidad como las esperadas de una sociedad cis. Hay varios ángulos que salen a la luz este día, algunos que van cambiando dependiendo de lo avanzado y seguro que esté con mi transición y otros que se mantienen a lo largo del tiempo.

Partiendo con la visibilidad, arma de doble filo. Por un lado es entendible - especialmente como un hombre trans - la necesidad de hacerse visible. El orgullo al inicio se siente como una necesidad vital, un arma de guerra que se convierte en parte del Ser tan naturalizado. Un fake it til you make it que se dice que podría destruir la familia y sociedad. Las preguntas de la gente cis se repiten siempre (¿cuánto llevas de hormonación? ¿cómo supiste? ¿qué opina tu familia? ¿planeas operarte?) al punto donde a veces uno desea pasar como cis sólo para ahorrarse el sentirse insecto bajo la lupa, ser estudiado y deshumanizado.

Las mujeres trans, por supuesto, no parecieran necesitar un día de visibilidad - la hipervisibilización las hace las primeras víctimas de una sociedad antitrans, donde llamadas feministas se alían con los partidos conservadores para mantener el poder que tienen, que la feminidad trans pone en riesgo en una existencia que no se permite ser neutral. Más que un día de visibilidad trans se merecen - nos merecemos - un día de venganza trans: Recordar a quienes perdimos / Rompemos el ciclo con venganza.

Hay otro problema con la visibilidad: que esta no acabará con la transfobia. Pensar que toda persona que daña a alguien trans lo hace por no saber nuestro dolor es utópico y poco real, lamentablemente. Es cierto que mucho daño, tanto personal como burocrático, es por la falta de conocimiento y empatía que hay hacia nosotros, pero hay quienes han hecho su vida el odiarnos y no pararán por la cantidad de aliados que apoyan nuestro derecho a vivir. La gran mayoría de la gente cis - y eso es parte de lo bello! - pueden cambiar de opinión, apoyarán las leyes de hormonación a menores de edad y cambios de nombre y sexo registral una vez que se dispen los mitos que los diversos actores que quieren mantener la opresión han impulsado desde el Estado, los grupos feministas y lgb, desde las academias. No es una labor que depende únicamente de nosotros - alguien transfóbico escuchará a alguien cis hablar sobre nuestras experiencias sobre a alguien trans independiente del tema - y por eso mismo el día de visibilidad trans sigue haciendo sentido, al menos para mí. No deberíamos tener que encerrarnos en los discursos cisgénero para ser respetados, y eso es lo que un verdadero aliado cis debería ayudarnos a combatir.

Hay varios posts en elnoco hablando sobre el trasngenerismo inherente de este blog - y no es algo que se detendrá pronto. Feliz día de la visibilidad trans, hoy me preguntaron si me iba a poner implantes en el pecho.